

Días atrás les contaba como mi querida hermana me trajo un hermoso molcajete de su reciente viaje a México.
Les comenté que este particular mortero, - verdadero símbolo de la gastronomía y cultura de aquél país - ha servido desde la época prehispánica en la elaboración de las mas variadas comidas y que cualquiera que haya probado una salsa hecha en molcajete sabe que tiene un gustito realmente especial e incomparable; nada que ver con aquellas hechas con una procesadora de alimentos moderna.
En aquella oportunidad, también les enseñe La forma de Curarlo (hacer click para ver) y así poder usarlo sin que la piedra volcánica de que está hecho desprenda ningún tipo de arenilla.
Pues bien, hoy ya nos vamos a abocar a hacer nuestra primera salsa, que presenté en mis cenas exclusivas con muchísimo éxito entre mis comensales.
Para su elaboración se utilizan diferentes variedades de chiles de las más de 100 que hay en México. Pero aquí en Argentina solo tenemos algunas. Así que para esta primera experiencia, elegí unos jalapeños rojos que son relativamente fáciles de conseguir en las verdulerías y supermercados de Buenos Aires.
Ingredientes:
Tomate: ..................... 300 g
Cebolla: ..................... 1 pequeña
Ajo: ............................ 2 dientes
Chile jalapeño: ............ 2 (a gusto)
Cilantro: ..................... un puñado
Palta Hass: ................ 1
Lima o limon: .............. ½
Aceite: ....................... a gusto